¿Qué tipografía debo elegir para mi tienda online?

La fuente que uses determina la identidad de tu marca

Extracto del artículo publicado por Jesse Mawhinney en el Blog de Hubspot el 21/02/2014

Una tipografía tiene el poder de captar la atención de alguien, transmitir emoción y reforzar el mensaje de tu marca. Elegir una fuente para diseñar tu web e implantar una estrategia de marketing no debería ser un asunto menor, ya que existen diferentes aspectos que pueden influir en la imagen que transmites. ¿Tienes claro lo que debes tener en cuenta?

Diseña una jerarquía visual

A la hora de diseñar el espacio de una web, probablemente necesites dos fuentes, una para el titular y otra para el cuerpo. El objetivo es crear una jerarquía visual que permita a quien lo vea detectar rápidamente el contenido, identificar los elementos más importantes y entender cómo cada uno de ellos tiene relación con otros componentes de la página o de la pantalla. Esto es particularmente necesario ya que muchos usuarios suelen leer por encima los titulares y focalizar la lectura en lo que más les interesa en lugar de leer el texto palabra por palabra.

Elige fuentes que sean fáciles de leer

Hay varios factores que contribuyen a que una tipografía sea fácil de leer: la forma en que las palabras están colocadas en la página, el diseño y cómo de bien están definidas las formas. Hay fuentes que quedan muy bien en titulares pero no se leen tan bien en el cuerpo. Normalmente las tipografías que llevan serifa son más fáciles de leer en el cuerpo de trabajos impresos. Se han usado durante décadas y por eso dan una mayor sensación de ser antiguas. Debido al tamaño de las pantallas de ordenador y a la resolución, muchos diseñadores web prefieren las letras sin serifa, ya que además tienen un aire más moderno.

Usa los contrastes y elige el tamaño adecuado

Puede parecer obvio, pero los contrastes de colores son un algo que influye directamente en la legibilidad de una fuente. Un texto oscuro sobre un fondo claro favorece mucho la lectura de blogs, por ejemplo. Las letras de colores deberían reservarse para titulares o textos en display. Además, el tamaño que elijamos para una fuente dependerá de la pantalla o soporte en que el mensaje vaya a ser mostrado, procurando siempre que no queden demasiadas palabras por línea ya que eso dificulta la legibilidad. Eso implica que también prestemos atención al espacio que dejamos entre cada línea de texto y al hecho de que puede que se muestren en diferentes dispositivos (ordenador, móvil o tablet).

Para seleccionar cuál es la tipografía que mejor se adapta a tu marca y construir así tu identidad visual, por tanto, hay 3 pasos fundamentales que debes seguir:

1. Diseñar una jerarquía visual para que los lectores puedan leer fácilmente tu contenido
2. Busca una letra que sea legible
3. Elige la fuente en función del dispositivo en el que vaya a ser mostrada

¿Se te ocurre algún factor más a tener en cuenta? ¡Queremos conocer tu punto de vista!