Actualmente Twitter es un caos. Ha entrado en una espiral de crisis y lleva semanas monopolizando las conversaciones sobre redes sociales. Y es que tras la compra de Elon Musk, Twitter se encuentra en una incertidumbre constante. Malas decisiones, como las cuentas autorizadas de pago, han desencadenado la salida de multitud de marcas y usuarios en busca de un lugar mejor. Parece que muchos usuarios se han decantado por Mastodon y ahora las marcas estudian también esta transición.
¿Qué es Mastodon?
Mastodon es una red social de microblogging donde se puede opinar de cualquier tema. Guarda ciertas y evidentes similitudes con Twitter, sobre todo en diseño y funcionalidades, pero sus diferencias son aún mayores.
Entre todas ellas, hay dos grandes diferencias que son trascendentales entre Mastodon y Twitter:
- Mastodon funciona por servidores, en cada servidor hay una comunidad de usuarios y esto hace que cada una de ellas sea independiente del resto. Cada servidor es un mundo aparte. Mientras que en Twitter no hay servidores ni diferentes reglas para cada usuario, en Mastodon cada comunidad (o servidor) diferente tiene sus propias normas. Es decir, Mastodon se parece más a un foro donde seguimos las diferentes comunidades/temas que nos interesan e interactuamos de manera separada en cada una de ellas.
- La otra gran diferencia es que mientras Twitter es una red cerrada y con publicidad, Mastodon es una red abierta, sin publicidad y no operada por ninguna compañía. Todo lo que se puede publicar es contenido orgánico, algo que para las marcas y sus estrategias de social media marketing puede suponer un problema.
Es quizá, por estos motivos, que aunque un gran número de usuarios estén desembarcando en Mastodon, la mayoría de las empresas no vean todavía un aliciente real para entrar a esta red social, ya que tiene un funcionamiento y unos objetivos muy diferentes a Twitter. Aunque como no podría ser de otra forma, siempre hay excepciones y algunas marcas ya están dando el paso.
¿Deben las marcas estar en Mastodon?
Una de estas marcas pioneras en dar el paso ha sido Volkswagen, que ya cuenta con dos perfiles en la red social. También fue una de las primeras en pausar sus campañas publicitarias en Twitter, a la espera de los próximos pasos que den en la red social de Elon Musk.
Si usamos el buscador de Mastodon, podemos encontrar otros perfiles de marcas reconocidas como Lidl o Walmart, aunque resulta imposible confirmar si se trata de los perfiles oficiales.
De momento, por precaución, encontramos muchas marcas corporativas que han pausado sus campañas en Twitter, o que directamente lo han abandonado, pero hay muy pocas que se hayan pasado a Mastodon. Salir de Twitter es una cosa y abrirse un perfil en Mastodon es otra. La mayoría, simplemente, permanece a la espera de ver cómo va evolucionando esta situación de crisis en Twitter y con la esperanza de que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
No es momento de pasarse a otra red social, es momento de estar alerta y esperar a que se calmen las aguas.
Igualmente, esta situación de crisis en Twitter no es nueva ni para las marcas, ni para los usuarios. Cada vez que hay una polémica en Twitter, el número de registrados de Mastodon se dispara pero luego cae precipitadamente. Y así cada cierto tiempo. No es la primera ni será la última gran oleada de espantada en Twitter.
Ni Twitter va a desaparecer, ni Mastodon es una alternativa.
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